lunes, 10 de marzo de 2008

Un nuevo poema de Claudia Puente

De violencia y fulgor


Cuando se mate al último dorado

no te aflijas en vano.

Asume esta tristeza de esplendor sacrificado.

De violencia y fulgor, el alimento del hombre.

Antes del supermercado, el dolor de la carne.

Recuerda cómo acertar en la entraña del pez

cómo se extingue su fuerza al picarlo

cómo pisarle la cabeza si no muere:

Un momento completo:

Aceptar que la vena se rompe

que el corazón colapsa y para.

Fragilidad del que apetece y mata.

De listones dorados con motas azules

ondeando dentro del mar

de una vista clara y mineral

de una feliz rapidez por corrientes acuáticas

de ágiles y acróbatas giros

del grito ahogado bajo la sangre de la lanza

de agallas desgarradas, de cerebros perforados,

el alimento del hombre.

Así comenzamos.

Un moscardón alrededor de nuestra cabeza

nos devuelve la materia que se pega

a las páginas de una mariposa

antes de abrir el simétrico diseño

o la presencia del cielo.

No te distraigas.



Claudia Puente

3 comentarios:

Milo dijo...

lindo!!!!!!
en verdad me parece excelente tu trabajo, yo estoy recien empezando, seria un orgullo que observaras lo que tengo


saludos

Ciervo Blanco dijo...

llegue a este blog buscando mi nombre y me encontre con algo tan bonito....

:)

Francisco dijo...

Siempre te admiro y te recuerdo desde la orilla del mar, ahora leyendo tu poema me acerco mas a ti como vecino de tu corazón.