domingo, 6 de enero de 2008

Nueva entrega de Silvia Eugenia Castillero



El último ciervo blanco

Por la mirilla pasa un ciervo blanco
atrapado en su galope.
Son cuatro esquinas
y un sol.
Porque el ciervo lleva el alba,
su cornamenta crece hacia
el blanco ilimitado de la luz.
La mirilla tal vez miente:
un grifo torrencial de reflejos
multiplica la blancura
casi estrella.
Algo asciende intempestivo:
un cometa. Cuernos volantes
en busca de un cuerpo.
No hay cuerpo, ni alba, ni estrellas.
Un cuarto vacío: sólo baldosas
con ciervos al centro tallados en piedra.

Silvia Eugenia Castillero

miércoles, 2 de enero de 2008

Un poema de Eduardo Langagne

Snowy


Había un albo animal,
último sobreviviente.

Blanco, vital oferente
de la vida natural.

Un prototipo ancestral,
postrero, nevado, raro.

Fue ultimado de un disparo
y para siempre extinguido.

Hay un hombre embrutecido
en un territorio ignaro.

Eduardo Langagne